Alemania se ha consolidado como un mercado estratégico para las empresas españolas que buscan diversificar sus fuentes de financiación. Tras la pionera incursión de Acciona y el posterior desembarco de filiales como Telefónica Deutschland y ACS, ahora es el turno de la constructora española Sacyr, que prepara su debut en el mercado alemán de deuda privada a través del producto financiero conocido como schuldschein.
Sacyr ha lanzado una emisión inicial con una petición modesta de 50 millones de euros, pero este monto es solo un punto de partida. Experiencias previas en el mercado schuldschein evidencian que la demanda puede superar ampliamente las expectativas iniciales. Por ejemplo, Telefónica Deutschland comenzó con una emisión de 150 millones y logró ampliar su captación a 360 millones, mientras que Hochtief, filial de ACS, duplicó su objetivo inicial y cerró con 300 millones recaudados.
El mercado schuldschein combina características de bonos y préstamos, ya que los inversores suelen ser bancos medianos y cajas alemanas, típicos del crédito bancario, pero con condiciones de plazos más largos similares a la deuda cotizada. Una de las principales ventajas es la flexibilidad para adaptar las emisiones a las necesidades específicas del emisor, ajustando plazos y tramos, con menor carga burocrática y mayor rapidez en el proceso. Además, la competencia entre inversores ha permitido que las condiciones sean actualmente más favorables que las de la deuda cotizada tradicional.
En el caso de Sacyr, la emisión se ha estructurado en cuatro tramos con vencimientos a tres, cinco y siete años, además de un tramo flotante. La propuesta inicial contempla un pago de rentabilidades de entre 300 y 375 puntos básicos, en función del plazo, aunque estas cifras podrían mejorar si la demanda supera las expectativas. Del mismo modo, la cuantía final captada podría incrementarse según el interés del mercado, aunque Sacyr ha optado por un inicio prudente dado que es su primera experiencia en este tipo de financiación.
Para esta operación, Sacyr ha confiado en el banco de inversión español Beka Finance y en el banco alemán Nord/LB, que le brindan acceso a los inversores locales. La empresa está presentando la oferta a potenciales compradores, quienes tienen plazo para hacer propuestas hasta mediados de mes, fecha en la que se conocerán los resultados definitivos y los costes asociados a la emisión.
Los fondos captados se destinarán a cubrir las necesidades generales de la compañía, que cerró el primer trimestre con una deuda neta de 4.177 millones de euros, compuesta principalmente por financiación de proyectos (3.053 millones), deuda bancaria (442 millones) y bonos y pagarés (682 millones). Esta nueva fuente ayudará a diversificar tanto las fuentes como los perfiles de inversores de Sacyr.
El contexto financiero de la empresa es positivo, ya que presenta una facturación en crecimiento del 9,6% en el primer trimestre, alcanzando los 972,4 millones de euros, y un beneficio que crece por encima del 10%, hasta 38,4 millones.
Con esta emisión, Sacyr se convierte en la tercera compañía española o con raíces ibéricas que recurre al mercado schuldschein en lo que va de año, marcando un récord en número de empresas y volumen captado. Telefónica Deutschland logró la octava mayor emisión schuldschein del año con 360 millones, mientras que Hochtief ocupa la undécima posición con 300 millones. El líder del ranking es Lufthansa, con 800 millones, seguida por Peugeot.
A nivel global, las empresas han obtenido más de 10.000 millones de euros a través de préstamos schuldschein en lo que va de año, un incremento de casi el 40% respecto al mismo periodo del año anterior, reflejando una tendencia creciente hacia esta modalidad de financiación entre empresas de diversos países, no solo españolas.