La startup Rebellion Pay, respaldada por Gala Capital, ha conseguido un hito inédito en el sector financiero español: convertirse en la primera fintech nacional con una licencia bancaria. En concreto, ha obtenido en solo diez meses una licencia de Entidad de Dinero Electrónico (EDE) emitida en Lituania, lo que le permite operar en toda la Unión Europea. Esta licencia, aunque no es la de banco tradicional, le permite ofrecer servicios clave como tarjetas, transferencias y domiciliaciones, con la diferencia de que los fondos de los usuarios están completamente segregados y no se pueden invertir ni prestar.
Una startup con ambición y respaldo
Sergio Cerro, fundador y CEO de Rebellion, lidera este proyecto que ya cuenta con una inversión inicial superior a los 4 millones de euros procedentes de Gala Capital. La sede de la compañía se encuentra en el mismo edificio que este fondo de inversión, en Serrano 57 (Madrid), y Elena de Benavides, número dos de Gala, forma parte del consejo de administración de Rebellion.
Cerro destaca que el origen de la empresa está en una necesidad detectada en el mercado: el acceso financiero limitado para jóvenes y menores de edad que necesitan tarjetas para operar online pero dependen de sus padres y la banca tradicional. “Rebellion nace para darles independencia financiera”, asegura.
Un modelo diferente
A diferencia de los bancos tradicionales, Rebellion no utiliza los depósitos de los clientes para invertir o conceder créditos, lo que elimina riesgos. Su modelo de ingresos se basa en un servicio de suscripción mensual de 3 euros, que da acceso a una cuenta sin límites y una tarjeta física, entre otros beneficios.
La elección de Lituania como país emisor de la licencia no fue casual. Ofrece un proceso más ágil y accesible que otras jurisdicciones, lo que ha permitido a Rebellion avanzar con rapidez. Como parte de los requisitos, han establecido una oficina local con personal lituano especializado en finanzas, cumplimiento normativo y gestión.
Operaciones supervisadas y ambiciones internacionales
Cerro subraya el riguroso control al que están sometidos por parte del Banco Central de Lituania, que debe aprobar todas las decisiones estratégicas, ampliaciones de capital o cambios accionariales. El equipo de Rebellion, formado por 16 personas de diferentes nacionalidades, trabaja ahora en construir la infraestructura mínima para comenzar a operar este mismo verano.
A día de hoy, la fintech cuenta con 15.000 usuarios y está creciendo rápidamente, captando hasta 500 nuevos clientes diarios gracias a campañas en redes sociales como Instagram y Facebook. Su expansión internacional apunta a Portugal como siguiente paso, y México y Argentina como objetivos a medio plazo.
Un enfoque diferente al de la banca tradicional
Más que mirar a los grandes bancos o fintechs como Revolut o Monzo (también con licencia EDE), Rebellion se inspira en Pedro Serrahima, exdirector de Pepephone, por su forma de liderar equipos y relacionarse con los usuarios. “Queremos que el crecimiento de Rebellion esté guiado por lo que opinan nuestros clientes”, concluye Cerro.