En lo que fue una de las últimas decisiones significativas del equipo de gobierno liderado por Manuela Carmena, el Ayuntamiento de Madrid ha culminado una de sus iniciativas más ambiciosas en materia de desarrollo económico y social: la puesta en marcha del primer fondo de capital riesgo municipal enfocado en inversiones de impacto. Dotado con 30 millones de euros, este fondo tiene como objetivo impulsar proyectos empresariales que generen beneficios sociales o medioambientales tangibles en la ciudad.
Según informa CincoDías, cinco gestoras españolas han resultado seleccionadas para recibir estos fondos tras un proceso público de adjudicación. Creas Impacto, reconocida como pionera en la inversión de impacto en España, será la que reciba la mayor cuantía, con hasta 10 millones de euros. Le sigue Gala Capital Desarrollo, brazo socialmente responsable de la conocida gestora que invierte en empresas como MasMóvil, Secuoya o Beka Finance, que contará con 8 millones.
Asimismo, el consistorio ha concedido 5 millones de euros a cada una de las siguientes gestoras: Red Capital Partners, centrada en startups fundadas o lideradas por mujeres; y Bolsa Social Capital Impacto, especializada en proyectos sostenibles y éticos. Finalmente, People and Planet Partners, enfocada en iniciativas medioambientales y de justicia social, recibirá hasta 2 millones.
Los importes adjudicados son estimaciones, ya que el pliego del concurso establece que la participación del Ayuntamiento no podrá superar el 40% de cada fondo. Además, el conjunto de las aportaciones públicas no podrá sobrepasar el 50% del capital total, para asegurar la coinversión con fondos privados.
Las gestoras deberán movilizar estos fondos en un plazo máximo de seis meses, y destinar al menos una cantidad equivalente a la recibida del Ayuntamiento a empresas domiciliadas en Madrid. Estas inversiones deberán tener un impacto social o medioambiental medible y verificable, excluyendo expresamente los sectores inmobiliario y financiero.
Esta iniciativa se enmarca en el auge global de la inversión de impacto, que busca generar retornos financieros junto con beneficios sociales. El Ayuntamiento se suma así a una tendencia en expansión, alineada con los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, y con el compromiso recientemente adquirido por España al incorporarse al club mundial de inversión de impacto.
El interés institucional en este tipo de financiación también se refleja en otras administraciones. El ICO (Instituto de Crédito Oficial), por ejemplo, ha creado una línea específica de inversión de impacto en su programa Fondico, con una dotación de 50 millones de euros. Asimismo, la Diputación Foral de Bizkaia ya participa en un fondo de estas características.
Madrid se convierte así en el primer ayuntamiento de España en lanzar un fondo municipal de capital riesgo con enfoque social, siguiendo el ejemplo de grandes capitales europeas como París, que en 2018 creó su propio fondo verde de 200 millones de euros. Según datos de Eurosif, este tipo de inversiones creció en Europa un 132% entre 2011 y 2013 y un 385% entre 2013 y 2015, lo que refleja un cambio profundo en la manera de concebir la rentabilidad: no solo en términos económicos, sino también en función del impacto positivo generado en la sociedad.